Son las 5:30 de la noche y llevo despierta desde las 3:27. La luna llena ¿en piscis? está haciendo de las suyas. Es eso, o los nervios del vuelo de vuelta en dos días. En cualquier caso es bien. Hace mucho que no me peleo conmigo misma cuando me desvelo. Si no duermo hoy, ya dormiré mañana.
El domingo vuelo a España y dejo este lugar que para mí ha sido un Bali-neario. Un lugar donde me he cuidado tanto que me siento como nunca. Porque si algo abunda en Bali es el tiempo para cuidarse y la necesidad de hacerlo.
Porque con lo que cabe en una maleta de mano y viajando sola, si algo sobra, es el tiempo.
En Bali he adquirido nuevos rituales de autocuidado que quiero importar a España, y dejarlos en mi vida para siempre. Rituales que me han puesto en mi centro y me tienen el cuerpo, la mente y el corazón más abiertos y claros que nunca.
Son estos y los comparto contigo por si te sirven también a ti:
BREATHWORK. Ya envié esta carta de la jefa para explayarme sobre esta terapia que presiento que me va a cambiar la vida. En Bali he aprendido a respirar para elevar mi vibración energética. Respirar para deshacer nudos y llenarme de mí.
WATER HEALING DANCE. Esto no me lo podré traer a Barcelona porque para eso tendría que facturar a Mau y su piscina de agua caliente, pero sí me traeré las sensaciones de esta otra terapia. El soltar y dejar que la vida te sostenga. Ha sido otra de las terapias corporales que he hecho, porque ahora más que pensar y hablar sobre el origen de las piedras que hay en mi mochila, lo que quiero es liberar el impacto que dejaron en mi cuerpo.
TERAPIA DE MOVIMIENTO. Nunca olvidaré el día que estaba con Ana Martos y un tremendo dolor de estómago en su casa en Seminyak. Ana me dijo “Charo, voy a mover tus miedos” y se puso a danzar. Era una belleza verla moverse. Yo me levanté y las dos nos pusimos a bailar para mover, de nuevo MOVER el cuerpo. Esta danza terapéutica la quiero seguir trabajando en Barcelona. Cuerpo, cuerpo, cuerpo.
KIRTANS. Mi amigo Sergi dice que en Barcelona también hay Kirtans y quiero seguir cantando allí. Cantando con otras personas mantras indios cuyo significado no entiendo pero que me hablan de unidad, de comunidad y de celebrar la vida. ¿Qué más necesito?
EL SÉRUM DE GUAPA. De nuevo Ana Martos, me regaló unas cremitas de una marca natural balinesa para que me las pusiera, de día y de noche. Soy la mujer que menos cremas utiliza del mundo. Solo tengo una de día que me pongo de higos a peras, ese es todo mi arsenal cosmético, pero he de reconocer que empezar este ritual de cremitas y aceititos me ha arropado el alma y quiero seguirlo en Barcelona aunque tenga que cambiar de marca.
MI ALTARCITO. Esto te lo tengo que explicar más extendido en otra carta de la jefa (apúntate aquí para recibir mis cartas). De hecho cada uno de los puntos que menciono en este post te los explicaré a gusto en mis cartas. Me he montado un altar en mi habitación de Ubud, una puerta para conectar con lo divino, para dejar en manos de la VIDA cosas que son importantes para mí, para decir buenos días, buenas tardes y buenas noches a mis guías. Sí, a mis guías. Vengo más conectada con la espiritualidad que nunca.
LA VARILLA DE INCIENSO DE MUSK. Y cada día enciendo una varilla de incienso y se la ofrezco a la vida. Como hacen aquí con las ofrendas diarias. Y doy las gracias. También enciendo una VELA. Esto lo voy a seguir haciendo en mi casita de Barcelona. Seguro.
LOS PASEOS DIGESTIVOS. Cada día, después de cada comida, en lugar de quedarme sentada me he ido de paseo para ayudar a mi cuerpo a digerir y para que ese pico de azúcar que nos creamos sin saberlo y que a la larga nos estropea el páncreas no suba tanto. Yo ya sabía esto desde que lancé el curso de aprender a comer para nutrirse de verdad en mi escuela de jefas, pero hasta que no he venido a Bali no lo he puesto en práctica tan religiosamente. Me sienta muy bien, la verdad.
YOGA CADA DÍA. Esta rutina también me la llevo puesta. 30 minutos de yoga suavecito con la amiga Xuan Lan seguido de una meditación de entre 10 y 40 minutos según el día. Es muy guay ver cómo con los estiramientos que al principio me costaba la vida hacer, ahora cada vez el cuerpo me cede un poco más y llego cada día medio milimetrico más lejos. Para mí que la flexibilidad ha sido siempre mi talón de Aquiles, ver estos pequeños avances es emocionante. Saber que hago ejercicio diario también me recuerda que me quiero y me cuido de verdad, en la acción y no de boquilla.
EL MINIMALISMO Con cada viaje a Bali mi minimalismo se hace más y más grande. Cuanto más me lleno el corazón menos objetos necesito. Vuelvo a Barcelona con muchas ganas de hacer aún más espacio para lo que realmente me importa, el amor y la energía. La vida.
He dicho que serían 10 hábitos y en 10 me quedo, aunque ha habido alguno más. Con estos hábitos ¿Cómo no voy a volver brillando? Al fin y al cabo La Paz interior no es más que eso, el resultado de nuestros hábitos de autoamor.
Ahora me encantará que me cuentes cuáles son tus hábitos para darte amorcito, o si vas a probar alguno de los míos. Si lo haces, conviértelo en hábito ya que es solo así cuando sientes los efectos. Y es GLORIA.
Hasta pronto, querida jefa.
Me encanta lo que cuentas de la danza, de niña iba a baile y hace tiempo que llevo sintiendo de nuevo la llamada, me la apunto para incorporarla. Ahora una de las que utilizo es un Automasaje tocando los puntos marma de mi cabeza ¡prometo que entro en un estado de éxtasis que anclo para mi rutina de sueño! Otra que utilizo y que me evade del mundo es tomar un té de hierbas (cada día escojo diferentes según lo que quiera conseguir) y pongo atención plena a ese momento, siento mi cuerpo como se va reconfortando, siento como esa ansiedad que aún queda en mi garganta, de disipa poco a poco, en fin... son momentos de no más de 20 minutos de darme mucho amor💜
Me emociona seguir tu recorrido por Bali. Casi mejor que seguir a Julia Roberts. Empezando porque tu historia tiene más capítulos, más provechosos, con más detalle, en directo y más entretenidos que los de Liz Gilbert. Tan real y beneficioso todo lo que compartes que pienso seguirte los pasos en un mes. Gracias por ser luz y compartir tu camino. Buen viaje de vuelta, Charo :)